
CASA
FICHA ARTÍSTICA
DOLIENTES:
OFELIA, la viuda:Laura Lorenzo
OFELIA, la loca que se suicida porque ya no la quieren: Patricia Benedicto
Textos: Laura Lorenzo y Patricia Benedicto
Dramaturgia y dirección: Patricia Benedicto
Esta pieza se estrenó el 10 de noviembre de 2012 dentro del proyecto «Escenarios del streaming» en colaboración con Intemediae/Matadero Madrid. Pudo verse en todos los hogares que se atrevieron a tener esta experiencia.
ITINERARIO DEL ABANDONO// PRIMERA PARADA: SALÓN.TEA TIME// INTRODUCCIÓN
LAURA
¿Por qué hacemos esto? Esto no es necesario. ¿Por qué lo hacemos?
PATRICIA
No lo sé. Es verdad, esto es completamente innecesario, esto es un ACTO INNECESARIO si lo contrapones a otras cosas, si lo contrapones al estado de la nación, o los presupuestos del Estado, en comparación, esto es una tontería porque, además, esto es un relato totalmente particular sin vocación generalista, porque es tu dolor y el mío y esto a lo mejor les pasa a todas o a lo mejor no le pasa a ninguna. Yo solo quería compartir un pedazo de abandono, de mi abandono particular, porque yo soy una niña abandonada y no puedo evitar ver el abandono en todo lo que me rodea, por eso leo Hamlet y pienso “mira qué bien, una obra cumbre, cuanta grandeza, hacer o no hacer, pasar del pensamiento al acto, qué bien todo”, pero yo leo Hamlet y solo puedo pensar en Ofelia, la pobre niña-títere a la que todos abandonan cuando ya no es útil, la pobre Ofelia ABANDONADA por Hamlet. Porque ella le quiere, le ama con ese amor tonto que te entra cuando eres adolescente y te crees que el amor es posible, probable, y él, él tiene cosas más importantes que hacer, cosas importantísimas de hombre, porque los hombres siempre hacen cosas importantes. Y aunque él le dice, le dice eso de “duda de que las estrellas tengan fuego, duda de que el sol se mueva, duda, duda, duda” y no sé que más, Ofelia se queda con las ganas, ABANDONADA por él y por todos, porque su hermano se ha ido y a su padre le matan y solo le queda suicidarse y se suicida virgen y abandonada y bien jodida, BIEN JODIDA. Y todas somos un poco “ofelias” aunque no tengamos edad para ser Ofelia, porque yo ya no tengo edad para ser Ofelia, ni tengo las carnes blancas y firmes de una Ofelia de 15 años, pero a todas se nos quedan las manos frías de echar de menos el tacto de la piel del otro y a todas se nos queda cara de tontas de no entender por qué Hamlet se escapa por la ventana en busca de nuevas aventuras.
Y la culpa de que yo solo vea abandono a mi alrededor la tiene mi padre que fue el primer Hamlet que me dejó tirada, se largó y NUNCA MÁS SE SUPO OIGA!!! Y ya está, no hay que darle más vueltas y por eso yo leo Hamlet y veo abandono y pienso en Ofelia y me la imagino en su habitación acurrucada porque yo cuando me siento abandonada me encierro en mi habitación y me meto debajo de la cama para no sentir el vértigo de estar sola y por eso ROOM OFELIA, y por eso este acto innecesario.
Y luego está lo otro, lo de la otra Ofelia, la viuda, porque aquí hay dos ofelias, tú y yo. La que se suicida y la viuda, la de la obra y la anomalía, la de la fábula perfecta y la de los planes jodidos. Porque yo soy la abandonada, la que se va a cantar al río y se ahoga, pero tu eres la OTRA, una Ofelia contrahecha que no ha podido cumplir con su papel, porque a ti se te ha muerto Hamlet y nadie contaba con eso porque eso es una PUTADA. Y entonces yo pensé que eras otro tipo de Ofelia, otro tipo de tía abandonada y pensé que no estaba bien que Hamlet hubiera muerto antes que tú y pensé que no hay mayor abandono que la muerte y pensé muchas cosas… Y entonces empecé a escribir. Y entonces empezamos a escribir. Y entonces nos encerramos en nuestras habitaciones a intentar entender y, como no lo conseguimos, vamos a hacer este ACTO ABSOLUTAMENTE INNECESARIO… para no tirarnos al río. ¿Te parece?.